Año 2015. Mi éxito con Revit en Dibujo II

Me parecía oportuno retomar la actividad del blog con esta entrada para hablar de cómo, aplicando los conocimientos adquiridos con el “fracaso” al usar Revit en Dibujo II, pude aprobar la asignatura e incluso ahorrar tiempo con respecto al uso de AutoCAD que hacían mis compañeros.

El caso es que cada vez que entraba al blog, seguía apareciendo el post sobre el fracaso y parecía que no había levantado cabeza después de aquello… 🙂 Pero sí. Después de los fracasos llegan los éxitos si se es capaz de sacar enseñanzas de cada experiencia. Y es lo que voy a mostraros a continuación.

Para poneros en situación, el proyecto al que hago mención y del que aprendí muchísimo es este: Año 2014. Mi fracaso con Revit en Dibujo II.

Como sé que estáis perezosos y que no tenéis ganas de meteros a leer el post (aunque lo recomiendo encarecidamente porque lo escribí bastante inspirado), os voy a enumerar los fallos cometidos y que se debían evitar a toda costa:

  1. Usar una herramienta que no me piden (Sí, usé Revit cuando debíamos usar AutoCAD).
  2. No controlar bien los tiempos de trabajo.
  3. Usar algunas funciones de Revit como martillo de oro.
  4. No ceñirme a los condicionantes de la asignatura.
  5. No respetar los formatos de entrega (DWG).

Ahora, os voy a decir la manera de sortear cada uno de estos fallos para lograr entregar todo en tiempo y forma…

Fallo 1: Usar una herramienta que no me piden

Al igual que en el año anterior, se nos daba un enunciado sobre una casa random diseñada por un arquitecto igual de random donde debíamos escanear un plano y buscarnos las castañas para digitalizar aquello.

Yo, en mi empeño con el uso de Revit, me puse a empezar el proyecto con esta herramienta. Parecía que no había aprendido nada…

A decir verdad, sabía que debía hacerlo en AutoCAD tarde o temprano pero, como ya había adquirido un poco de soltura con Revit, lo estaba usando para hacerme una idea de la geometría de la vivienda.

De esta manera, me encontraba yo construyendo un modelo como un autómata alienado el primer día de clase cuando el profesor dijo “Solo vamos a pedir PDFs”.

¿¿¿Solo PDFs???

Esto borraba del mapa la posibilidad de tener dos de los fallos que tuve en el anterior proyecto:

  1. Usar una herramienta que no me piden.
  2. No controlar bien los tiempos de trabajo.
  3. Usar algunas funciones de Revit como martillo de oro.
  4. No ceñirme a los condicionantes de la asignatura.
  5. No respetar los formatos de entrega (DWG).

El hecho de que se pudieran entregar los planos diréctamente en PDF y no en un formato nativo como DWG, daba mucha más libertad en cuanto a la elección del arma para afrontar el trabajo de la asignatura. Los planos se podrían exportar directamente desde Revit usando PDFCreator y aquí paz y después gloria.

Además, como ya tenía una primera geometría del proyecto, el tiempo que había invertido para conocer la vivienda también me serviría para crear las vistas oportunas.

Pero no todo iba a ser un caminito de rosas por este golpe de suerte (?). Quedaban otros fallos por evitar y en los que era muy fácil caer.

Fallo 2: No controlar bien los tiempos de trabajo.

Una de las ayudas más importantes que tuve aquí, fue la experiencia que había acumulado con Revit. A la hora de calcular los tiempos, es importantísimo conocer las herramientas que usas y tu habilidad con ellas.

Que a ver. Yo es que tampoco es que fuera un ninja, pero las horas que había echado en tan poco tiempo, habían hecho que la silla y mi culo fueran uno con la fuerza. Y la fuerza estaba conmigo… Y eso se notaba a la hora de conocerme mejor.

También, lo que me ayudó a no divagar cuando usaba Revit, era la sombra que se cernía sobre el proyecto cuando se acercaba una entrega y es por eso, que lo más importante era llevar todo al día.

Fuese al precio que fuese.

Y para ello, muchas veces me tenía que parar a pensar:

“A ver, tío (me trato de una manera muy coloquial). Qué se va a ver en el plano y qué no”

Esta premisa es muy importante porque enlaza con el siguiente fallo…

Fallo 3. Usar algunas funciones de Revit como martillo de oro.

Ya había aprendido lo que era definir las capas de distintos elementos constructivos como muros, suelos o cubiertas. Ahora que ya había visto las bondades y el tiempo que consumía aquello, había que simplificar.

Al tratarse de la elaboración de un “proyecto básico”, en la primera entrega sólo debíamos hacer unos planos sencillos y que no requerían mucho nivel de definición del modelo:

  • Situación y emplazamiento
  • Plano de cotas
  • Plano de usos
  • Alzados
  • Secciones

Por tanto, se dividieron los elementos en diferentes tipos (no más de dos) según su finalidad y sin asignar ningún material especial:

  • Muros
    • Cerramiento – 30 cm
    • Tabiquería – 10 cm
  • Suelos
    • Solera – 30 cm
    • Forjado – 30 cm (sí, tiene el mismo espesor pero podría variar según avanzase el proyecto)
  • Cubierta
    • Cubierta básica – 40 cm

Para otras entregas, debíamos hacer la cimentación o el plano de estructura. Si recordamos del post anterior, me había puesto a modelar absolutamente todo el armado pero esta vez fue cuando me paraba a pensar y me daba cuenta de lo que se iba a ver o no. Si era útil modelar el armado en un determinado pórtico, se modelaría. Si no, no.

Modelar de más, sólo es necesario si vas a cuantificar y este no era el caso. Para este caso sólo había que modelar de cara a lo que se iba a ver en el plano.

Incluso, para el plano de los detalles constructivos, tiré de muchas de las herramientas de anotación como los elementos de detalle, regiones rellenadas…

Con todo este trabajo y poco a poco, ya iba sorteando cuatro de los cinco fallos cometidos en el anterior proyecto y por eso, el último fallo se hacía delicado aunque todo estaba encauzado para poder evitarlo.

Fallo 4. No ceñirme a los condicionantes de la asignatura

Ya iba teniendo la asignatura controlada y, el duende de la pretensión que a veces me habla, me decía que podía ser la primera persona en aprobar sin abrir ni una sola vez AutoCAD.

Si no os habéis pasado por el post anterior, os diré que los condicionantes para aprobar eran:

  • Manejar AutoCAD con soltura.
  • Aprender una correcta expresión gráfica para la elaboración de documentos arquitectónicos.

Como véis, AutoCAD quedaba fuera del mapa y podía exportar los planos directamente a PDF desde Revit y eso sólo lo hice controlando bien la maquetación de planos en Revit.

Al principio podía ser mucho lío pero la verdad, es que si ya podéis controlar la construcción de un modelo, la maquetación se hace bastante fácil, intuitiva y para toda la familia.

Consejos

Para este trabajo, lo principal que aprendí fue:

Aplica lo que hayas aprendido en otros proyectos.

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